Presentando a AURA, la artista que me habita.
«My life is a scandal - my art, cosmic chaos»
Des de que tengo conciencia, el arte para mí siempre ha capturado cierto tipo de magia. Pues bien cierto es que toda expresión artística puede ser percibida por los sentidos, pero según mi experiencia, siempre ha existido una dimensión intangible envolviendo cada pieza de arte; que es lo mismo que cada pedacito de vida extraído del centro más íntimo de una persona.
Sumergirse en una obra de arte abre las puertas de nuestra mente a pasadizos indescriptibles que, a la vez que transmiten lo que el artista quiere comunicar a través de nuestro preciado lenguaje emocional del mundo, también logran mostrarnos las partes de uno mismo que nunca antes habían florecido.
Por tanto, el arte, además de ser una vía para expresar y explorar experiencias individuales, también representa un canal de unión entre el mundo y todo ser humano; así destapando fragmentos de ambos que ni siquiera unos pocos alcanzan a descubrir del todo, pues son infinitos.
Es justo por esto, por este poder de impacto que posee el arte sobre la humanidad y su evolución, por lo que, desde un tiempo bien temprano, me determiné a formar parte de este encantado intercambio de energías, sentimientos, emociones…
El problema al principio fue que no tenía claridad en cuanto a cómo lo haría.
Todo aquello que es valioso lleva su proceso. Un período de absorber del mundo, de experimentar y discernir la mejor forma de exponer tus entrañas. Y es justamente por esto que mi estilo artístico me fue revelado más tarde.
Todo tuvo lugar durante una estancia en la ciudad de Viena. Debo decir que el aura que envuelve a esta ciudad, la energía que fluye, que despierta e inspira, es algo que aún no logro entender. No obstante, fue tras mi vuelta a Barcelona, que todo surtió efecto. No podía apartar de mi cabeza las obras del gran Egon Schiele. Su forma de expresar lo inexpresable me desbarató por dentro. Y fue justo con esa impresión, con la viva emoción que me produjeron sus obras, con la que me decidí a alcanzar un rotulador y comenzar a poner mi mente y esencia sobre papel y línea.
No podría determinar una secuencia lógica de los hechos, todo fluyó en un estado inaccesible al entendimiento. Pero, en cuanto resurgí a la realidad objetiva, todo se llenó de sentido. El dibujo que me devolvía la mirada sabía leerme mejor que cualquier otra cosa, y entonces supe que ahí era. Justo esto es lo que había estado buscando desde siempre.
Para introducirme, soy una persona introvertida, con la cabeza perdida en las nubes, imaginativa y creativa. Amante de la lectura, sobre todo. Y una ávida apreciadora del arte de todo tipo. Mi formación científica y afición artística se fusionan en una contemplación de la existencia que me permite materializar lo que habita en la mente. Así que, tan abierta como soy a nuevas visiones y maneras de entender el mundo, mi arte trata de capturar sus fragmentos y ordenar de cierta forma el caos que visualizo alrededor o a través de mí. “Me inspiro de vivir y observar, de sentir vivos los momentos. Tan sencillo y complicado como eso”.
Mis obras son trazos rápidos, normalmente de matices algo abstractos, surrealistas, expresionistas e incluso ambiguos y desconcertantes. Pero es justo esa la definición de la existencia para mí. No podría retratarlo de otra forma.
Así, trato de reflejar pensamientos, dudas existenciales, sentimientos y emociones de una forma directa, elemental, utilizando líneas sencillas pero enrevesadas, de estilo continuo y espontáneo, ilustrando escenas corrientes de contornos coloridos; como la misma naturaleza de lo que somos. El propio estilo es en sí una metáfora.
ART IS A LINE AROUND YOUR THOUGHTS – Gustav Klimt
En definitiva, todo lo que hago es evidenciar la capacidad del humano para llegar a crear algo tangible -y hasta cierto punto comprensible- de un cúmulo de procesos mentales etéreos, de ideas irrealmente reales y de un subjetivismo tan abstracto como verdadero.
Hacer lo que hago es tan solo otra forma más de concebir la poesía de existir.
Hacer lo que hago, en definitiva, tan solo se siente como una manifestación más de a lo que llamamos “hacer magia”.
El espacio creativo que habito, Art Of Apocalypsis, se entiende como la revelación o el descubrimiento que surge después de cada evento catastrófico. En consecuencia, el objetivo de cada una de mis piezas es capturar algunos fragmentos del mundo y ordenar de cierta manera el caos que lo conforma.